Los récords Guinness, conocidos por documentar los logros más extraordinarios y peculiares del mundo, abarcan una amplia gama de categorías, desde los talentos más excéntricos hasta los hitos más notables. En este contexto, el 20 de octubre de 2023 marcó el fin de una era canina con la triste noticia del fallecimiento de Bobi, el perro más viejo del mundo, quien ostentaba este título en los prestigiosos registros.
Bobi, un perro de avanzada edad, se convirtió en un símbolo de longevidad y cariño incondicional, lo que cautivó a personas de todo el mundo con su encanto y vitalidad a pesar de los años. Su partida dejó un vacío en el corazón de aquellos que siguieron su historia y admiraron su increíble longevidad, pero su legado perdurará como un recordatorio de la conexión especial que existe entre los seres humanos y sus fieles compañeros de cuatro patas.

En esta nota, te contamos todo sobre Bobi, así como también te damos algunos consejos para cuidar a tu perro y garantizar su bienestar por muchos años.
La historia de Bobi, el récord Guinnes al perro más longevo del mundo

Bobi, un perro portugués de 31 años, vivía en una granja de la localidad portuguesa de Conqueiros con su dueño, Leonel Costa, su familia y cuatro gatos. Nació el 11 de mayo de 1992, cuando Leonel solo tenía 8 años. Fue anunciado como el perro vivo más viejo del mundo y el perro más viejo de la historia el 2 de febrero de 2023. Fue registrado en 1992 en el Serviço Medico-Veterinário do Município de Leiria (Servicio Médico-Veterinario del Ayuntamiento de Leiria), que confirmó su fecha de nacimiento.
La edad de Bobi también fue verificada por el SIAC, una base de datos de animales de compañía autorizada por el gobierno portugués y gestionada por el SNMV (Sindicato Nacional dos Médicos Veterinários).
Bobi vivió 31 años y 165 días y falleció el 20 de octubre en un hospital de animales. La muerte de Bobi fue anunciada por la Dra. Karen Becker, veterinaria que conoció a Bobi en varias ocasiones. Escribió en Facebook: “Anoche, este dulce niño se ganó sus alas. A pesar de sobrevivir a todos los perros de la historia, sus 11 478 días en la tierra nunca serían suficientes, para quienes lo querían.”
Aunque llegó a ser el perro verificado más viejo de la historia, Bobi tuvo suerte de llegar siquiera a su primer cumpleaños. Nació en una camada de cuatro cachorros, pero como la familia de Leonel ya tenía demasiados animales, su padre decidió no quedárselos. “Desgraciadamente, en aquella época la gente mayor consideraba normal […] enterrar a los animales en un agujero para que no sobrevivieran”, reveló Leonel.
Los padres de Leonel decidieron llevarse a los cachorros mientras su madre estaba fuera, pero por accidente se dejaron a Bobi. Estaba escondido entre un montón de leña donde nació, por lo que los padres de Leonel no lo vieron.
Bobi fue descubierto por Leonel y sus hermanos, que mantuvieron en secreto la existencia del cachorro. Cuando sus padres se dieron cuenta de la existencia de Bobi, ya era demasiado tarde para sacrificarlo, así que Bobi pasó a formar parte de la familia. “Gritaron mucho y nos castigaron, ¡pero valió la pena y por una buena razón!”, dijo Leonel.

Según Leonel, el entorno “tranquilo y pacífico” en el que vivía Bobi contribuyó a su edad récord. Además, Bobi nunca estuvo atado, encadenado ni sujeto con correa: siempre disfrutó de la naturaleza que rodeaba su casa.
A medida que avanzaba en edad, Bobi perdía movilidad, por lo que pasaba la mayor parte del tiempo en el patio trasero con sus amigos felinos. Leonel describe a Bobi como un perro “muy sociable”. Leonel cree que la dieta de Bobi también contribuyó a su longevidad, ya que se alimentaba exclusivamente de comida humana. “Lo que comíamos nosotros, lo comían ellos también”, afirma Leonel. Antes de servir la comida a Bobi, Leonel la remojaba en agua para quitarle los condimentos.
Leonel ha tenido varios perros ancianos en el pasado: la madre de Bobi, Gira, vivió hasta los 18 años, y otro de sus perros, Chicote, murió a los 22 años.
Consejos de cuidados para que tu perro también sea candidato a un récord Guinness
Cuidar a tu perro de manera adecuada es clave para asegurarle una vida larga y saludable. Aquí tenés algunos tips para ayudar a maximizar la longevidad de tu compañero:
- Alimentación balanceada: asegurate de darle una dieta equilibrada y nutritiva que se adapte a sus necesidades en cuanto a edad, tamaño y salud. Consultá con tu veterinario para determinar qué comida es la mejor para tu amigo.
- Ejercicio regular: el ejercicio es fundamental para mantener la salud física y mental de tu perro. Paseos diarios, tiempo de juego y actividades físicas específicas para su raza pueden ayudar a mantener un peso saludable y prevenir problemas de comportamiento.
- Cuidado dental: la salud dental es crucial. Cepillá los dientes de tu perro regularmente y dale juguetes masticables para ayudar a mantener sus dientes limpios.
- Chequeos veterinarios periódicos: programá chequeos regulares con el veterinario para detectar problemas de salud antes de que empeoren, permitiendo un tratamiento temprano y efectivo.
- Control de parásitos: mantené a tu perro protegido contra pulgas, garrapatas y otros parásitos que pueden transmitir enfermedades y afectar su salud general.
- Entorno seguro: asegurate de que su espacio vital sea seguro y cómodo, eliminando posibles peligros y sustancias tóxicas.
- Estimulación mental: proporcionale juguetes y actividades que lo estimulen mentalmente, especialmente si es una raza inteligente que necesita desafíos mentales.
- Control de peso: mantené a tu perro en un peso saludable para prevenir problemas articulares y otras condiciones relacionadas. Consultá con tu veterinario sobre la cantidad adecuada de comida y monitoreá la ingesta calórica.
- Amor y atención: brindale amor y atención. La interacción social y afectiva es esencial para su bienestar emocional. Un ambiente feliz y amoroso contribuye significativamente a su longevidad.
- Descanso suficiente: asegurate de que tenga un lugar cómodo para descansar y dormir. El descanso adecuado es crucial para su recuperación física y mental.
Recordá que cada perro es único, así que adaptá estos consejos a las necesidades específicas de tu mascota, y siempre consultá con tu veterinario para obtener orientación personalizada.