Los primeros días de tu cachorro en su nuevo hogar

Sieger

La llegada de un nuevo integrante a la familia en casa es muy emocionante. Para ellos es un momento de cambios a los que paulatinamente se van a ir acostumbrando con nuestra ayuda, y para la familia es la responsabilidad de esta vida que depende 100% de nosotros. Es muy importante que nos preparemos para su llegada. Antes del ingreso al hogar, debemos decidir quién será el médico veterinario de cabecera con el que nos sentiremos cómodos.

Una visita previa es buena idea, ya que él podrá despejar nuestras dudas y nos podrá asesorar en todo el proceso; en primer lugar para saber si el perro que vamos a sumar a la familia es el adecuado para nosotros de acuerdo a la vivienda, los tiempos que tenemos para dedicarle, las rutinas familiares, etc. Este punto es muy importante, pensando que este ser vivo va a convivir con nosotros durante muchos años, y es nuestra obligación brindarle bienestar. En segundo lugar, una vez que hayamos definido cuál es el perro adecuado, el veterinario nos  podrá aconsejar cómo hacer la preparación para la llegada del nuevo integrante, y otros temas fundamentales en su bienestar como el plan sanitario, alimentación, juguetes, camas y rutinas.

También es recomendable tener en cuenta las pautas de educación con las que abordaremos al cachorro. Antes de su llegada, es importante que nos tomemos el tiempo de estudiar cómo es el entrenamiento de un cachorro. El desarrollo de su sistema cognitivo depende de nuestra dedicación y entrenamiento durante su primer año. (existen tutoriales gratuitos de entrenadores caninos)

 En cuanto a la preparación del espacio, es aconsejable que el hogar se encuentre ordenado y tranquilo durante los primeros días de su llegada. El cachorro tiene que adaptarse a un lugar nuevo, con otros olores, sonidos y rutinas. Es ideal tener un espacio designado para que sea “su lugar”, e ir presentándole los distintos ambientes de la casa en forma paulatina.

Para enseñarle a hacer sus necesidades, es importante tener en cuenta que el perro va a tener ganas de hacerlas siempre que se levante de dormir, luego de beber o comer y luego de jugar. Es necesario que delimites un lugar permitido para este fin y que siempre esté disponible para el cachorro. Los primeros días es fundamental dedicarle el tiempo de llevarlo allí luego de estos momentos en que ya sabemos que va a hacer  deposiciones. Cada vez que lo haga en el lugar correcto, será de ayuda felicitarlo (suavemente para que no se asuste) y que entienda que eso está bien para que logre la asociación.

También, es deseable que tu cachorro explore. Siempre que sea en un área segura y con supervisión donde pueda olfatear y conocer el lugar por su cuenta.

Además, asegúrate de que tenga su espacio propio. Proporciónale una cama a la que pueda acudir cuando tenga ganas de descansar.

Por último, planificá su rutina. Es importante que aprendan a establecer horarios y momentos para comer, pasear, jugar e ir al baño. Eso va a ayudar en la organización tanto de la familia como del cachorro.