Contrario a lo que muchos piensan, cuidar el pelo de tu perro no es solo una cuestión estética. Obviamente, todos buscamos que nuestras mascotas estén prolijas, limpias y libres de olor, pero hay cuestiones mucho más importantes relacionadas con la salud.
El pelo de tu perro, junto a su piel, es la capa que los protege de todas las amenazas externas, pero aún más importante, es una evidencia fundamental para evaluar su estado de salud.
Pero no todos los pelajes son iguales, se dice que hay tantos tipos como perros existen. Entonces, por cuestiones lógicas, los cuidados pueden variar según cada mascota. Sin embargo, hay algunas cuestiones que son generales a todos y hoy te las vamos a contar.
¿Es necesario el corte de pelo en las mascotas?
Empezamos por una pregunta básica, pero súper importante, ya que muchas veces suele ser opacada por los estándares estéticos que nos invaden todos los días en diferentes medios de comunicación.
En verdad, el cuidado del pelo y el cepillado son más importantes que el corte en sí. En la mayoría de los casos, no es necesario y hasta muchas veces es contraproducente. Como dijimos, el pelo es la capa protectora que para muchos perros, como los de piel muy clara es fundamental para bloquear los rayos UV.
¿Cómo influye la raza a la hora cuidar el pelo de tu perro?
En los perros, las razas que no deberíamos cortarles el pelo son las que tienen pelaje grueso y corto como por ejemplo el husky, alaskan malamute, pastor alemán, labrador; las razas con pelaje largo y abundante tampoco, como por ejemplo el chow chow, golden retriever, pomeranian; y por último las razas de pelo corto y grueso, como por ejemplo el boxer, carlino, bulldog inglés, bulldog francés, bull terrier.
Cuidar el pelo de tu perro: ¿Cuándo es necesario bañarlos y con qué frecuencia?
El baño es un gran tema, muchas veces los humanos los bañamos con una frecuencia muy corta y pueden ocasionar reacciones adversas en la piel. Lo ideal y sugerido es bañarlos cuando realmente estén sucios o que tengan mal olor. Más específicamente, una vez al mes es la frecuencia idónea.
¿Cómo afectan las estaciones del año al corte de pelo y al baño?
Lo importante acá es saber que el pelo actúa como aislante, tanto para el frío como el calor extremos (invierno y verano), por lo que es fundamental no contárselo mucho en ningún caso y hacerlo solo en las razas que quedan afuera de las mencionadas más arriba. En estas, generalmente se les corta todo el año, periódicamente y según el corte de la raza correspondiente, cada dos a tres meses.
La frecuencia del baño no debería cambiar y siempre debemos regirnos por el mal olor o la suciedad. Lo que sí podemos hacer durante las temperaturas altas es mojarlos para ayudar a bajar la temperatura corporal.
Cuidar el pelo de tu perro: ¿Qué productos son los más recomendados a la hora de bañarlos?
Todos los productos que utilicemos deben ser específicos para uso de perro y deben ser hipoalergénicos. Existen diferentes marcas y según el color y la sensibilidad que tenga. En mascotas muy alérgicas, muchas veces lo mejor es utilizar un jabón neutro.
¿Qué cuestiones hay que tener en cuenta a la hora de elegir un tercero para que los bañe?
Es fundamental que sea un lugar limpio, en donde sepamos que van a tener las condiciones necesarias. Que la persona sea un experta en el tema, sobre todo si estamos pensando en determinado corte. Y lo más importante de todo es constatar que es un ambiente tranquilo en donde se los trata bien. Lo ideal es que tengan un veterinario ante cualquier eventualidad que pueda surgir.
¿Cómo preparar a los perros antes de ir a un pet shop, veterinario o peluquería canina?
No existe algo en particular que se deba hacer, salvo que el perro se ponga nervioso. En este caso, hay que consultar con un etólogo para entender qué lo pone nervioso y en función de eso trabajarlo. Asimismo, se puede también consultar con el veterinario diferentes opciones para ayudarlo a relajar. También evaluar de bañarlos en casa para disminuir la ansiedad, nerviosismo, miedo, etc.
De todos modos, acá les dejamos algunos consejos que pueden ayudar a la hora de un baño:
- Familiarización gradual: acostumbrá a tu perro al agua y al proceso de baño desde temprana edad. A algunos perros les lleva tiempo acostumbrarse al agua y a los sonidos del baño.
- Manejo suave: acariciá y tocá a tu perro regularmente para acostumbrarlo al tacto. Esto puede facilitar el manejo durante el baño.
- Introduce gradualmente los elementos del baño: permití que tu perro vea y explore los elementos relacionados con el baño, como la bañera o la ducha, incluso cuando no estés planeando bañarlo. Esto reduce la ansiedad asociada con estos objetos.
- Uso de recompensas: premiá a tu perro con golosinas o elogios durante y después del baño. Esto refuerza una asociación positiva con la experiencia del baño.
- Selecciona un lugar cómodo: si es posible, eligí una tienda de mascotas o una clínica veterinaria que ofrezca instalaciones cómodas y amigables para los perros. Un ambiente positivo puede ayudar a que el perro se sienta más relajado.
- Prueba sesiones cortas al principio: comenzá con baños cortos para evitar que el perro se sienta abrumado. A medida que se acostumbra, podés prolongar gradualmente la duración de los baños.
- Aclimatización al ruido: exponé al perro a sonidos similares a los del secador de pelo o la bañera antes del baño real para que se acostumbre al ruido.
- Cepillado previo: cepillá el pelaje de tu perro antes del baño para eliminar enredos y facilitar el proceso. Esto también puede ayudar a reducir la cantidad de pelo suelto que termina en el desagüe.
- Consulta con el veterinario: si tu perro tiene problemas de piel o ansiedad extrema, consultá con tu veterinario. Podría recomendarte productos especiales o incluso sedación leve si es necesario.
- Mantén la calma: mantené un tono de voz tranquilo y calmado. Si te ponés nervioso, tu perro puede detectar tu ansiedad, lo que podría aumentar la suya.
¿Cómo hacer para que no se pongan nerviosos o se asusten?
Muchas veces lo mejor es probar de bañarlos en casa y ver cómo reaccionan y en base a eso ver qué es exactamente lo que no le gusta o incomoda. En determinados perros, el hecho que los bañemos en su hábitat y nosotros mismos, no les produce nervios, lo que soluciona el problema. Por eso, es conveniente probar esta opción y ver su respuesta.
¿Qué hacer cuando se rehúsan a cortarse el pelo o bañarse?
La clave está en entender qué le pasa, qué es lo que le produce (miedo, ansiedad, enojo, si sucede en todos lados, si es con una persona en especial, etc.). Por eso, es importante observarlo para tratar de entender y en función de eso consultar con un etólogo.