El cambio de un alimento a otro se debe realizar gradualmente a lo largo de 7 días. Es fundamental para evitar alterar el equilibrio de la flora del intestino, y por ende, que el alimento nuevo le caiga mal a nuestro perro/gato.
Día 1 y 2:
A la cantidad de alimento que le das normalmente a tu perro/gato, cambiale una cuarta parte por el alimento nuevo.
Día 3 y 4:
Agregá una cuarta parte más, por lo que quedará mitad de alimento nuevo y mitad de alimento que le venías dando.
Día 5 y 6:
Ya podes sumarle otra cuarta parte más, quedando tres cuartas partes del alimento nuevo y solo un cuarto del anterior.
Día 7:
Ya toda la cantidad de la porción de alimento es el nuevo.