Perros de guerra: la historia de Malvinas

Sieger

“El perro es el mejor amigo del hombre” es una de las frases más conocidas de la historia y por una buena razón. Los perros son animales sociables y leales, que han sido domesticados por los humanos durante miles de años y han evolucionado para estar al lado de las personas. De hecho, han desarrollado una gran capacidad para comprender y comunicarse con los humano, al punto de convertirse en su mano derecha, como lo son los perros de guerra.

Los perros proporcionan una gran cantidad de beneficios emocionales y físicos a sus dueños. Son una fuente constante de compañía y amor incondicional, lo que puede ser especialmente importante para las personas que viven solas o que tienen dificultades para establecer relaciones significativas con otros seres humanos. Además, los perros pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y fomentar el ejercicio y la actividad física.

Sin embargo, los perros tienen un papel clave en distintas tareas humanas. Para ello, han sido criados y entrenados durante siglos. En la antigüedad, los perros se utilizaban principalmente para cazar y proteger a las personas y a sus hogares. Con el tiempo, se han creado razas específicas para desempeñar diferentes roles, desde la caza hasta la protección, la búsqueda y rescate, la detección de drogas y explosivos, y la asistencia a personas con discapacidades.

Los perros tienen una serie de características que los hacen excelentes servidores. Tienen un sentido del olfato agudo, lo que les permite detectar y rastrear olores específicos y los hace útiles para la detección de drogas, explosivos y personas perdidas. Además, son muy adaptativos y pueden trabajar en una variedad de entornos y situaciones. Pueden trabajar en equipos, y son capaces de comunicarse y cooperar con otros perros y con los humanos.

En este sentido, los perros de guerra son protagonistas. Durante años, han sido utilizados en una variedad de funciones, principalmente en tareas de vigilancia, detección y protección y la Guerra de las Malvinas fue una de las tantas batallas en la que los perros tuvieron un papel fundamental.

Si querés conocer todo sobre el servicio que prestan estos perros y su rol en la Guerra de las Malvinas, te recomendamos que sigas leyendo esta increíble nota.

Los perros de guerra: ¿Cuáles son sus funciones?

Como dijimos, los perros tienen distintos roles dentro de lo que es el ejército militar y, obviamente, en combate. Algunas de las funciones específicas que han desempeñado los perros en la guerra son las siguientes:

  • Vigilancia: son utilizados para vigilar y proteger áreas clave, como bases militares, instalaciones estratégicas y campos de batalla. Su agudo sentido del olfato y su capacidad para detectar sonidos les permiten detectar y alertar sobre cualquier actividad sospechosa.
  • Detección: son entrenados para detectar explosivos, armas y otros materiales peligrosos. Estos perros son especialmente útiles para encontrar explosivos improvisados y minas terrestres, lo que ayuda a proteger a los soldados y civiles.
  • Patrulla: son utilizados para patrullar áreas de combate y detectar a los enemigos. Algunos perros de guerra han sido entrenados para atacar a los enemigos si es necesario.
  • Búsqueda y rescate: son utilizados para buscar y rescatar a soldados heridos o perdidos en el campo de batalla. Los perros son especialmente útiles en terrenos difíciles donde los vehículos y otros equipos no pueden llegar.
  • Apoyo emocional: son utilizados como animales de compañía para los soldados, lo que proporciona apoyo emocional y reduce el estrés en situaciones de combate.

En tiempos de guerra, los perros pueden ser entrenados para llevar a cabo cualquiera de estas tareas. Por ejemplo, en la Primera Guerra Mundial, los perros eran utilizados principalmente como mensajeros y para llevar suministros y medicamentos a las líneas del frente. En la Segunda Guerra Mundial, se introdujeron perros entrenados para detectar minas terrestres y explosivos, lo que resultó en la salvación de muchas vidas humanas.

Los perros de guerra en Malvinas

Durante la Guerra de Malvinas entre Argentina y el Reino Unido en 1982, se utilizaron perros principalmente como animales de compañía y para tareas de búsqueda y rescate.

Algunos perros de raza, como el pastor alemán y el labrador, fueron enviados por las fuerzas argentinas para ayudar en la búsqueda y rescate de soldados heridos o perdidos en el campo de batalla. Estos perros también fueron entrenados para detectar explosivos y armamento.

Sin embargo, no hay informes de que los perros hayan sido utilizados para tareas de combate en la Guerra de Malvinas. Los animales de guerra, en general, son utilizados en tareas de vigilancia, detección y protección, pero debido al terreno accidentado y las dificultades de comunicación en la guerra de Malvinas, no se consideró viable su uso en estas funciones.

Un poco de historia sobre los perros de Malvinas

El Ejército, al igual que la Armada Argentina, llevaron sus perros tácticos a las islas. Sin embargo, hay un nombre que se destaca cuando hablamos de la Guerra de Malvinas y es el de “Tom”.

Tom, un perro artillero, fue llevado a las islas a escondidas por el Cabo Primero de Ejército, Omar Liborio, y así es como se convirtió en una leyenda. De hecho, existe en la ciudad de Asunción, provincia de Buenos Aires, un monumento oficial en honor a este perrito artillero inaugurado en 2014.

¿Qué lo diferenciaba del resto de los perros tácticos? Tom era un perro callejero que vivía en el Grupo de Artillería 101 del Ejército Argentino. En el momento de subir al camión, el perro se cruzó en el camino de Omar Liborio dos veces haciéndolo tropezar. Fue ahí cuando Liborio, fiel creyente del destino, supo que Tom debía acompañarlo a Malvinas.

En poco tiempo, Tom se ganó el corazón de las tropas, no solo porque era una compañía increíble, sino también porque comenzó a desempeñar tareas fundamentales en el campo, como alertar de los ataques navales británicos. Era el primero en salir a buscar a los soldados que estaban distribuidos en diferentes sectores cuando su intuición le decía que el enemigo se acercaba.

Su valentía y lealtad al Grupo de Artillería 101 fue inmensa: comía, dormía y pasaba el rato con ellos, pero cuando el deber llamaba y el grupo disparaba con su máxima cadencia de fuego, él estaba ahí ladrando sobre una roca al lado del cañón, sin asustarse por los ruidos ensordecedores. Como gran soldado y artillero, no le importaba arriesgar su vida por sus compañeros.

El 11 de junio, Tom se convirtió en un héroe. Cerca de las 11:15, un avión pirata lanzó un feroz ataque contra la posición del Grupo de Artillería 101. Todos, incluido Tom, pudieron cubrirse rápidamente gracias a sus ladridos de alerta. Sin embargo, la segunda pasada del avión fue más violenta y muchos resultaron heridos, entre ellos Tom. Las esquirlas del Sea Harrier lo habían alcanzado y le provocaron una herida de muerte.

Otros protagonistas

La Infantería de Marina de la Armada Argentina destacó a 18 perros en la Guerra de Malvinas, algunos de ellos con méritos en combate. El Ejército Argentino también llevó los suyos al Teatro de Operaciones Malvinas.

Entre ellos, se encuentran Volf, Nando, Vogel, Warner, You, Falu, Keni, Negro, Franky, Nick, Duque, Ñaro, Ranquel, Ñancul, London, Onix, Olaf y Xuavia.

Una de las más destacadas fue «Xuavia», una hembra de raza ovejero alemán. Fue reconocida cuando entre el 13 y el 14 de junio de 1982 encontró a un soldado del Ejército herido y a punto de congelarse. No solo le brindó calor hasta que llegaran los camilleros, sino que lo acompañó hasta el hospital y, una vez que el soldado estaba a salvo, volvió con los suyos.

Otro fue «Mortero», el perro del Ejército Argentino del regimiento de infantería nro 8. Quedó registrado como el primer perro prisionero de guerra en la historia. Una vez prisionero arriba del navío Británico Norland, Mortero les orinó la alfombra. Los británicos lo quisieron tirar al agua, pero los soldados formaron una barrera humana en torno a él y lograron regresar juntos al continente.

Hay un sinfín de historias conmovedoras que nos recuerdan por qué los perros son unos de los seres más increíbles de este planeta, pero por sobre todo, por qué son considerados el mejor amigo del hombre. Nos proporcionan su amor incondicional, compañía y hasta están dispuestos a arriesgar su vida por nosotros. Por esta razón y muchas más, debemos agradecerles y retribuirles ese amor inmenso que nos brindan todos los días (aunque creo que eso tampoco nos alcanzaría).