A medida que avanzamos en la edad podemos notar ciertos cambios, como por ejemplo:
El metabolismo se hace más lento si además esto va acompañado de una disminución de la actividad física, puede ser causa de sobrepeso.
El sistema inmunológico puede verse disminuido, Por lo que el gato puede estar más propenso a enfermarse. Una alimentación adecuada, que le aporte todos los nutrientes que necesita es clave para fortalecer el sistema inmunológico y evitar enfermedades.
Algo que tenemos que tener muy en cuenta es que los gatos generalmente no suelen beber mucha agua y en gatos de edad avanzada esto puede verse aumentado, generando deshidratación, por lo que es de suma importancia controlar la cantidad de agua que consumen por día e incentivarlos a tomar más.
Los huesos y las articulaciones también pueden sufrir cambios, aumentando el riesgo de padecer enfermedades degenerativas y óseas.
La inflamación de las articulaciones, suele ser muy frecuente en gatos mayores de 7 años y produce mucho dolor. Esto hace que el gato muchas veces no quiera correr, saltar, trepar o lo haga, pero con dificultad.
Cuando presentan dolor, es normal que los gatos prefieran evitar el contacto físico, escondiéndose en lugares inhóspitos y hasta estén algo huidizos e irritables. Por lo que si notas alguno de estos síntomas es clave consultar con el veterinario lo antes posible para que pueda realizar la evaluación, diagnóstico y tratamiento correspondiente.